En este principio de año, la Diputación Provincial de Castellón, tiene el reto de poner en marcha la contratación electrónica, consistente en la utilización de medios electrónicos en el tratamiento de las operaciones contractuales y en la comunicación por parte de la institución pública cuando adquiera bienes, contrate servicios o licite obras.

Llevamos a cabo este proyecto con la convicción de la necesidad del cambio, de que la administración no puede permanecer inalterable ante el giro social y tecnológico que se está produciendo y que exige una administración próxima al ciudadano, más transparente y eficaz.

La importancia de la contratación electrónica ha sido puesta de manifiesto por la Comisión Europea desde hace más de una década, mediante recomendaciones, comunicaciones, directivas, libro verde y, actualmente, está a punto de aprobarse una nueva Directiva europea que impone su implantación en un período de tiempo tras su entrada en vigor: la notificación electrónica pública será obligatoria dos años después de la entrada en vigor de la Directiva; la licitación electrónica de las centrales de compras, tres años después; y la licitación electrónica general, cuatro años y medio después.

Las ventajas de la licitación electrónica son sobradamente conocidas: la mejora de la eficacia administrativa; la obtención de ahorros para la administración; la reducción de cargas administrativas para los licitadores; una mayor transparencia en el proceso de licitación; una eliminación de barreras de acceso a las licitaciones para las pymes y micropymes, lo que favorece la competencia; y también el fomento de una contratación transfronteriza.

Además del interés del ciudadano, la contratación electrónica va a tener otro claro beneficiario: el licitador. Las empresas van a tener una mayor accesibilidad a los procedimientos de contratación y tendrán un aligeramiento de cargas administrativas y económicas (desplazamientos a los órganos administrativos, fotocopias, papel, etc.). Sin embargo, son las empresas las que al mismo tiempo van a tener que realizar un mayor esfuerzo inicial para acoplarse a la nueva forma de licitar, con la obtención previa de la firma electrónica y otra preparación necesaria, por lo que el éxito del proyecto, va a depender en gran medida de la aceptación y colaboración de las empresas.

Para llevar a cabo este servicio no se ha realizado ningún desarrollo de software específico, si no que se realiza a través de la plataforma VORTALgov, con recursos “en la nube” y que aporta todas las garantías de seguridad y calidad establecidas legalmente.

El objetivo final de este proyecto es una contratación pública electrónica de principio a fin en la que todas las fases del procedimiento se lleven a cabo por medios electrónicos, desde la presentación de ofertas, la realización de notificaciones hasta la firma del contrato. Sin embargo, la implantación se realizará de forma paulatina y no traumática, al mismo tiempo que va cambiando la cultura, la cultura del papel.

Nos adelantamos pues, en la implantación de un servicio que será obligatorio en poco tiempo y que beneficiará a las empresas que podrán contratar en condiciones de igualdad, con transparencia y con menos costes

Mº Pilar Batet, Jefa del Servicio de Contratación y Central de Compras de la Diputación de Castellón.